14 abr 2010

ONCE-B LAS TEORIAS CONTRACTUALISTAS DEL ESTADO

Realizo la lectura y análisis del texto que aparece a continuación. Es necesario que identifique las ideas aquí expuestas por cada uno de los autores y los argumentos que apoyan las mismas. Para el desarrollo de dicha tarea es necesario que consigne en mi cuaderno las tesis expuestas y las estudie juiciosamente para participar de la puesta en común o del quiz a realizarse durante el desarrollo de la clase. Así mismo, desarrollo los puntos que aparecen al final del texto.

LAS TEORIAS CONTRACTUALISTAS DEL ESTADO
Hemos partido de la consideración aristotélica de la prioridad natural de la sociedad respecto del individuo. El hombre es social por naturaleza. Así surge la idea de comunidad política, amparada y sostenida por una filosofía que tiene al hombre en su punto de mira y que proyecta su reflexión al terreno propio de la acción humana.
Pero, especialmente a partir del siglo XVII, se producirá un importante giro en la denominada teoría política del Estado. Es el momento en que Europa vive profundas transformaciones en el orden social y político. Se están preparando las nuevas ideas que instaurarán poco tiempo después el nuevo régimen surgido de la Revolución francesa. Las teorías políticas se encuadran dentro de este marco, y mantienen como punto común la consideración del Estado como algo que surge exclusivamente de la voluntad de los individuos. El Estado no es, en este sentido, natural, sino que nace a raíz de un pacto aceptado por todos. Tres son las características que podemos señalar en esta filosofía política:
l. Su intento es lograr una justificación racional del Estado. Éste llega a asemejarse a una compleja maquinaria donde cada elemento del sistema debe ocupar su lugar, y donde la razón busca los principios y las leyes internas que lo rigen, pues el sistema es en sí mismo racional. Kant llegará a decir que el problema del Estado es soluble incluso para un Estado de demonios, con tal de que éstos actúen con cabeza. Podríamos decir que el moderno es un modelo mecánico o fisicista de sociedad, es decir, inspirado en los sistemas físicos de naturaleza mecánica.
2. Coherentemente con lo anterior, se parte de establecer las condiciones iníciales del sistema, suponiendo, como en los sistemas físicos, que la situación actual se deriva de ella. A partir de un presunto estado primitivo natural del hombre, trata de deducirse la sociedad civil, es decir, el estado de cosas correspondiente a la situación histórica y social del momento. La ficción de un estado natural primitivo facilitaba precisar la esencia, el origen y el fin del Estado.
3. Se considera como origen del Estado un pacto entre los ciudadanos. Por medio de este pacto se garantiza la legitimidad del poder estatal (soberanía) y se asegura un mínimo de estabilidad social y de libertad individual, aunque ésta venga determinada por los términos del acuerdo en virtud del cual nace el Estado.
Vamos a centrarnos a continuación en los autores más importantes que desarrollaron estas ideas:

Dice Thomas Hobbes (1588-1679): “En el estado primitivo natural la utilidad es la medida de todo derecho”. Con estas palabras presenta Hobbes la situación del hombre anterior a la constitución de cualquier Estado. Aún lo expresa con mayor determinación en otra lapidaria sentencia muy conocida: «el hombre es un lobo para el hombre». La característica del estado primitivo es la situación de guerra de todos contra todos. Un enfrentamiento abierto para conseguir la supervivencia sin más. El hombre es un animal esencialmente egoísta, piensa Hobbes, y la fórmula primera y elemental del egoísmo es la supervivencia. Esta sería la única ley natural básica: todo lo que tiene vida tiende a sobrevivir, a permanecer viviendo, y los hombres sobreviven los unos a costa de los otros. En una situación así, es imposible el progreso, y lo que es más importante para Hobbes, la paz: es decir, una situación en la que no exista un permanente miedo a morir.

2. De la necesidad de vivir sin miedo surge, según Hobbes, el poder político. El Estado es el Leviatán (utiliza Hobbes el nombre de un monstruo bíblico). El Estado es absoluto en el orden político. Es constituido así por los hombres para que les libre del miedo y de la situación de guerra permanente. El Estado es, entonces, el producto creado por los individuos a través de un pacto, por el cual todos hacen cesión de sus derechos personales. La libre convención de los individuos crea un orden, un derecho, un Estado. Sólo el Estado garantiza un mínimo de libertad, conseguida a base de restringir el uso del libre capricho natural de los individuos.

3. Según Hobbes, a un máximo de libertad, en el que el hombre no está sujeto más que a sus propios instintos, corresponde un máximo de inseguridad y de miedo, por la ausencia de leyes y normas estables más allá de los intereses particulares de cada cual. Coherentemente, Hobbes concibe que el Estado debe cuidar de sus súbditos a fin de no producir en ellos un pánico que hiciera regresar la situación al estado previo al acuerdo o pacto. El Estado posee fuerza suficiente, a través del carácter coercitivo de la ley, de la autoridad absoluta que posee, y de los órganos de represión que inmediatamente desarrolla, para sobreponerse a la propia naturaleza destructiva del hombre.
4. Por todo ello, Hobbes no es sólo el primer filósofo político moderno, sino también el precursor teórico de los regímenes políticos estatalistas o totalitarios que se han desarrollado posteriormente.

La teoría política liberal de John Locke
El filósofo inglés John Locke (1632-1704) mantiene con Hobbes que el Estado es fruto del libre acuerdo de los individuos. Asimismo trata de perfilar la función y la esencia del Estado atendiendo a la ficción de un estado natural primitivo.
a) Locke es considerado el padre del liberalismo. En su teoría destaca fuertemente el tono individualista. Atiende especialmente a un núcleo común de derechos individuales que debe ser suscrito por cualquier pacto previo a la constitución del Estado. Este núcleo es la consideración de que el hombre es libre e igual por naturaleza. Es decir, en el estado de naturaleza, todos los hombres son libres e iguales entre sí. La aceptación de estos dos principios llevará a Locke a formular la existencia de unos derechos anteriores al Estado mismo, sin los cuales sería imposible, ni tan siquiera, la misma organización social.

b) A diferencia de Hobbes, el Estado no aspira a ser una fuerza supraindividual que ponga freno al instinto destructor del hombre, sino más bien la instauración de un marco legal donde queden garantizados los derechos individuales y en particular el derecho a la propiedad privada. De aquí que Locke atribuya al Estado, como su función principal, la de cuidar y velar por el bienestar de los individuos. Esta es su razón de ser y no otra. Así, el consentimiento común y la voluntad expresa de los individuos da origen al Estado. En ello radica la representatividad, es decir, el carácter que posee todo gobierno de representar al conjunto de los ciudadanos. Pero Locke reconoce también la existencia de un derecho común que se antepone y permite la realización del pacto mismo. En otros términos, Locke piensa que antes de todo contrato hay que suponer una moral; de lo contrario, careceríamos del principio fundamental de todo derecho contractual. El Estado se basa en un contrato, pero sólo desde los principios de la moralidad cabe garantizar los términos mismos en que se realiza dicho contrato. Resumamos el liberalismo e individualismo político de Locke:
1. La autoridad política no es absoluta. En consecuencia, puede ser revocada si no cumple con la función que se acordó en el pacto social, regresando el poder político a los individuos. En último término, mantiene Locke que los derechos individuales son inalienables, que se fundamentan en el individuo y no en el Estado.
2. El Estado debe servir a los individuos. Todas las medidas de la tarea de gobierno han de tener como fin la asistencia a los intereses particulares de cada individuo.
3. Para evitar abusos del Estado ante estos intereses individuales, Locke propone la división del poder político en un poder ejecutivo y un poder legislativo. La teoría política de Locke formula ya un buen número de principios sobre los que se asientan los sistemas políticos democráticos actuales. La posición lockiana de los derechos individuales del hombre está en la base de la formulación de los derechos humanos tal y como hoy la conocemos.

El contrato social y la voluntad general en Jean-Jacques Rousseau
1. Inmediato precursor de la Revolución francesa e inmerso en la Ilustración, Rousseau (1712-1778) afronta el problema político desde una doble vertiente. De una parte, busca el origen de la sociedad civil apelando al tránsito desde la sociedad natural primitiva al estado de progreso de la sociedad ilustrada. De otra, su análisis recae sobre la naturaleza del Estado. La teoría rousseauniana del pacto social desarrolla de forma particular su visión de la sociedad política.

2. Rousseau realiza un estudio de las sociedades primitivas. El estado de naturaleza permite fijar ciertas características esenciales, descubrir elementos originales de la situación del hombre en su estado más natural. De ahí surge la teoría del «buen salvaje» y el ideal de regreso a la naturaleza. La humanidad ha de volver a la sencillez de la naturaleza. En ella todos los hombres son iguales y libres. «El hombre natural sería el verdadero hombre una vez despojado de los aditivos de la cultura, sirviendo entonces de base y de norma ideal para juzgar las organizaciones concretas de la vida humana.

3. En oposición a Hobbes, Rousseau considera al hombre natural como esencialmente bueno, sin mayores necesidades que aquellas que él mismo pudiera satisfacer y dotado para ello por sus instintos. La sociedad civil será el lugar donde definitivamente nos hemos separado del paraíso, en ella se hace imposible el retorno de la libertad natural, pues en ella «se fijaron para siempre la ley de la propiedad y de la desigualdad».

4. De la situación del hombre natural y del origen de la desigualdad que dio nacimiento a la sociedad civil, Rousseau pasa a exponer su teoría del contrato social. Rousseau intentó definir una forma de sociedad que pudiera restituir a los individuos la igualdad y la libertad naturales. Para ello, el medio de conciliar la autoridad, propia del Estado, y la libertad, esencial para el individuo, era «la enajenación total de cada asociado, con todos sus derechos, a la comunidad".

5. En razón de este contrato, el Estado es el pueblo mismo, pues toda soberanía es del pueblo, y no hay que ver en el Estado más que una libre agrupación social, sostenida por la voluntad de los ciudadanos. Quien realmente constituye al Estado es la voluntad general, que no es la voluntad de un hombre, ni tan siquiera la suma de las voluntades particulares, sino una voluntad ideal de la cual emanan todas las leyes, que serán suscritas por los individuos, pues ellos mismos participan, en cierto sentido, de su propia constitución.

6. La legitimación del poder político es esa voluntad general. Sea quien sea el gobernante, no ejerce el poder en nombre propio, sino representando la voluntad general de la sociedad. Más aún, la tarea del gobernante es interpretar dicha voluntad general y llevarla a la práctica. El ideal político es la coincidencia efectiva entre las voluntades individuales y la voluntad general.


¡Si lo haces lo aprendes!
2. Razono cuál de estas personas tiene poder y cuál tiene autoridad, escribiendo en frente de cada uno la categoría que considero correcta. Al final justifico al menos dos categorías:
 La rectora del colegio
 El abuelo
 El presidente de la República de Colombia.
 Aristóteles.
 El profesor de Filosofía.
 El papa.

3. Explico a que filosofo se le atribuyen las siguientes frases:
a. El Estado es el poder absoluto que impide las arbitrariedades individuales.
b. El Estado no puede conculcar los derechos individuales.

c. La sociedad civil supone una corrupción del ser humano.

d. El hombre sólo se desarrolla plenamente en sociedad.

4. Finalmente, defino los siguientes conceptos con ayuda del diccionario y consigno su significado en mi cuaderno: Poder, Autoridad, Liberalismo.

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