29 may 2010

DÉCIMO - ESTADO Y DEMOCRACIA

Repasando algunos capítulos de nuestra historia nos encontramos con que la democracia aparece como algo ajeno a las mayorías, no como la condición predominante de la sociedad. En el intento por consolidar una sociedad política, identificada con la polis, muchas han sido las propuestas, y aunque en una menor proporción, los intentos.


Hoy se nos presenta como un imperativo la organización política, es decir, la consolidación de un estado a partir de la participación ciudadana, es decir, un estado democrático. Sin un estado democrático, seguramente la convivencia sería insostenible y la violencia dominaría las relaciones y practicas sociales. Precisamente algunos de los pensadores modernos que sufrieron violencia en sus sociedades son quienes teorizaron acerca del estado, afirmando que este es consecuencia de un pacto o contrato entre los individuos de una sociedad. El objetivo, reconocerse como sujetos de derechos, privilegiando el mayor de los bienes humanos, a saber, la vida.


La forma de estado que sale de este pacto se acerca a la democracia, representativa o directa. Tanto en un caso como en el otro, el voto o sufragio es un elemento clave; en el primer caso elegimos unas personas que nos representan; en el segundo, las directas, la participación es más frecuente y más intensa. Las democracias más habituales son las representativas y, en éstas, los partidos políticos tienen una función destacada.


Pero pensadores modernos como Montesquieu advirtieron de los riesgos del poder, considerando que todo hombre que posee poder siente la inclinación de abusar. Para evitar abusos de quienes lo ejercen se sugirió un eficiente mecanismo: “el poder que detiene al poder”. Es decir, la idea de la separación de poderes. Así, una parte del estado se limita a dictar leyes: el poder legislativo; otra parte será la responsable de aplicar o ejecutar las leyes: el poder ejecutivo; y una tercera parte evaluará si el poder ejecutivo ha hecho lo que tenía que hacer: el poder judicial.


Entonces cabe preguntarse: ¿Cuáles son, pues, los componentes que constituyen un Estado democrático?

a) El sufragio universal. Todas las personas, como individuos de una sociedad que pacta, disponen del poder del voto. El poder proviene del pueblo; en las democracias, soberanía popular.

b) Una Constitución. Una Constitución que es expresión del pacto o acuerdo que se han logrado entre todos y que todos aceptan.

c) La separación de poderes. Separación de poderes con el objetivo de que el poder controle el mismo poder.

d) Respeto a las libertades individuales y respeto a las minorías, evitando la dictadura de las mayorías.

e) Sistema de partidos. Los partidos que representan las diferentes opciones o tendencias de una determinada sociedad.


Es importante señalar que en las diversas democracias actuales estos componentes no se dan en la misma gradación o niveles.


Investigo:



a) Consulto alguno de los discursos pronunciados por el Presidente de la República en su último año de gobierno y determino la noción y el planteamiento que hace sobre el papel del Estado.



b) Identifico las diferencias y semejanzas que se pueden establecer entre las palabras del Presidente y la concepción del Estado que aparece consignada en el primer capitulo de la Constitución Política de Colombia. (Consulto, leo y analizo el capitulo uno de CPC de Colombia 1991)


c) Determino cuales pueden ser, a mi juicio, las consistencias e inconsistencias surgidas a partir de esta comparación.


d) Consulto, defino y consigno en mi cuaderno el significado de los siguientes conceptos: Democracia – Monocracia – Estado de derecho


e) A mi juicio, según la realidad que vivo en el país; ¿es posible sustentar la existencia de una democracia o de una monocracia? Explico.

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